Argentina es un país con un rico legado cultural español,
fuertemente influido desde el siglo XIX por la inmigración europea, fundamentalmente
por la italiana. Se mantiene un vivo interés por la historia del país,
simbolizada especialmente en el cultivo de sus tradiciones. En el ámbito
artístico, la influencia más importante ha sido la europea, especialmente la de
Francia. Sólo en el arte popular se ha registrado una importante influencia de
las culturas indígenas.
La educación primaria es gratuita y obligatoria entre los 6
y los 14 años. En el curso escolar 1991-1992, unos 5 millones de alumnos
asistieron a las escuelas primarias y, aproximadamente, 2,3 millones a las
secundarias y de formación profesional. Las universidades tenían más de 1
millón de estudiantes. La tasa de alfabetización de Argentina, en torno al 95%,
es una de las más altas de América Latina.
Argentina tiene 24 universidades nacionales, y varias
provinciales y privadas. La principal institución es la Universidad Nacional de
Buenos Aires (1821). Entre las más importantes merecen mencionarse la
Universidad Católica Argentina (1958), la Universidad del Salvador (1958), la
Universidad de Belgrano, la Universidad Tecnológica Nacional (1959) y la
Universidad Nacional de Córdoba (1613), además de las situadas en Bahía Blanca
(1956), La Plata (1905), Mendoza (1939), San Miguel de Tucumán (1914) y Rosario
(1968).
La biblioteca más importante de Argentina es la Biblioteca
Nacional (1810), ubicada en Buenos Aires, que dispone de un fondo de más de 1,9
millones de volúmenes. Entre los numerosos museos de Buenos Aires merecen
destacarse el Museo Argentino de Ciencias Naturales, el Museo Nacional de
Bellas Artes y varias colecciones privadas. El Museo de Ciencias Naturales de
La Plata es famoso por su colección de fósiles de dinosaurios.
La literatura argentina adquirió un marcado matiz
nacionalista en el siglo XIX. El poema Fausto (1866) de Estanislao del
Campo, está basado en la ópera Fausto de Charles Gounod; Martín
Fierro (1872), un poema narrativo de la vida de un gaucho, obra de José
Hernández, está considerada la epopeya nacional. Finalmente, el ensayo
sociológico Facundo, civilización y barbarie (1845), de Domingo Faustino
Sarmiento, es un estudio que analiza cómo la vida rural en la Pampa argentina
contribuyó a modelar el carácter nacional.
La literatura argentina del siglo XX ha producido obras como
la celebrada Don Segundo Sombra (1926), novela de Ricardo Güiraldes; Rayuela
(1963), de Julio Cortázar; El beso de la mujer araña (1976), de Manuel
Puig; La bahía del silencio, de Eduardo Mallea (novelista que escribió sobre
temas existencialistas), y la obra de Jorge Luis Borges, cuyas historias han
alcanzado el reconocimiento internacional. El poeta más conocido es Leopoldo
Lugones, quien cultivó el simbolismo y el naturalismo. En la actualidad, y
junto a Ernesto Sábato, debe destacarse a Adolfo Bioy Casares como uno de los
escritores argentinos más representativos.
La pintura del siglo XIX estuvo dominada por temas
gauchescos y escenas de la vida urbana. En este periodo destacó Prilidiano
Pueyrredón. Entre los artistas del siglo XX merecen mencionarse a Lucio
Fontana, Pablo Curatella Manes o Raquel Forner, además de Benito Quinquela
Martín, el cubista Emilio Pettoruti, el cinético Julio LeParc y Raúl Soldi. Son
muy conocidas las obras del escultor Rogelio Yrurtia.
La música tradicional argentina se inspira principalmente en
las canciones y bailes gauchescos, la música nativa de las provincias del
norte, las influencias europeas y, en menor medida, la música africana. El tango,
cuyo intérprete más famoso es Carlos Gardel, se desarrolló en Buenos Aires y se
convirtió en el baile de salón favorito de gran parte del mundo. También hay
que destacar la milonga y el gato. Ástor Piazzola, prolífico compositor,
director e intérprete de tangos, incorporó a sus obras influencias clásicas y
del jazz.
La ópera y la música sinfónica son elementos importantes de
la actividad cultural. La Orquesta Sinfónica Nacional tiene su sede en Buenos
Aires y la compañía de ópera de esta ciudad en el Teatro Colón, inaugurado en
1908; esta compañía de ópera ha obtenido una merecida fama mundial por su
excelencia. En el terreno de la música clásica destacan Roberto Caamaño,
Mauricio Kagel y Gilardo Gilardi. El más conocido de los compositores argentinos
fue Alberto Williams, fundador del Conservatorio de Buenos Aires. Alberto
Ginastera es conocido por su música sinfónica para ballet, ópera y piano, muy
popular en todo el mundo. En el ballet son muy notorias las figuras de Julio
Bocca y Maximiliano Guerra, cuyas virtudes han trascendido las fronteras del
país.